lunes, 6 de agosto de 2012

Monólogo de un amor imaginario


"No tienes idea. O tal vez si, pero no sabes lo que he vivido.
No sabes que es pasar toda una semana pensando en alguien que apenas se acuerda de ti.
Pasar un dia casi al borde de un ataque de pánico sin saber como utilizar los minutos que compartirás con el.
Ideando un guión que te ayude a no desbordarte, pensar como lucir atractiva o al menos agradable.
Hacer ecuaciones futiles que no tienen funcionalidad alguna, porque cuando lo ves todo se cae, todo es nuevo, todo es precario y realmente no sabes que podrá funcionar o no.
Los nervios te carcomen, buscas su mirada perdida, esa que mira todo menos a ti. 
Tratar de concentrarte, lograr hacerlo y luego mirar hacia su lado. 
Ahí está él, cuasi perfecto, con su barba de un par de dias, su silencio, su absurdo silencio.
Te preguntas si en su cabeza hay espacio para ti, y es mejor pensar en su cabeza porque no te atreves a preguntarte por tu corazón. 

Sin embargo el mundo, tu insistencia o un dios desconocido logra acercarte a él y ya no es tan distante pero sigue siendo lejano. 
Eso que tu sientes por él no puede ser correspondido porque quiere a otra persona, busca a otra persona, suspira por otra persona, escribe su vida bajo la pluma de un amor que no te pertenece. 
Y otra vez te chocas con la realidad. 
Otro mas en tu lista. 
El número 54.
El cruel numero 54, el que por unos segundos esperaste pudiera ser mas que una ilusión".

El monologo se ha acabado.
Es un capitulo cerrado.
Finito.
Pasado.

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