Born this Way

Por fin estrenó el video del mas reciente sencillo de Lady Gaga y quedé sin palabras (oh girl you left me speechless, so speechless). Gaga es sin duda alguna un fenomeno que vas mas allá de la musica y la moda. No puedo compararla con ningún artista actual porque no hay punto de comparación, Lady G rompe las fronteras que ella misma impone y se reinventa.

Cuando vi el video por primera vez (en el trabajo) no dejé de pensar en Holy Mountain.

Antes que la musica empiece ya estás conectado con una historia que poco a poco tratas de entender, que no tiene pinta de video músical, que no sabes de donde la sacó esta señorita, pero no te desconectas, las imagenes y el guión te mantienen intrigado.

Cuando la musica empieza se relaja un poco la imagen. Es simplemente Gaga y sus bailarines, aunque el maquillaje y los hombros cambian su aspecto 'humano', la germanotta se dedica a bailar y a cantar directo a la cámara.

A medida que avanza el video Rico (el modelo de Mugler) hace su aparición y junto a Gaga hacen una pareja salida de una película de Tim Burton.

Born this way es un despliegue de imagenes retro-futuristas; ¿suena raro? si, tal vez. Pero en realidad no encuentro palabras para explicar que es o que significa, solo puedo decir que me encanta, que no he visto algo parecido y que veo muy complicado que otro artista logre el nivel que ha alcanzado GaGa. La ames o la odies la mujer es talentosa y es innegable su entrega y nivel de compromiso con sus fans, sus little monsters.

This is the Manifesto of Mother Monster.

On G.O.A.T, a Government Owned Alien Territory in space, a birth of magnificent and magical proportions took place.

But the birth was not finite, it was infinite. As the wombs numbered and the mitosis of the future began, it was perceived that this infamous moment in life was not temporal, it is eternal. And thus began the beginning of the new race.

A race within the race of humanity. A race which bears no prejudice, no judgement, but boundless freedom. But on that same day as the eternal mother hovered in the multiverse another more terrifying birth took place: The birth of evil. And as she herself split into two, rotating in agony between two ultimate forces, the pendulum of choice began its dance.

It seems easy, you imagine, to gravitate instantly and unwaveringly towards good. But she wondered: “How can I protect something so perfect, without evil?”