La verdad verdadera está ahí en nuestras narices,
bailando alegremente,
besándote en silencio
y riéndose de ti y de mi.
La verdad falsa es mas tierna,
mas seductora,
mira de manera profunda y tímida
pero brinda abrazos cálidos y sonoros.
Las verdades se disfrazan,
a veces son oscuras y macabras,
otras veces blancas y que alivio produce,
en tu mundo y en el mio.
Aun no sé sin embargo
cual es la verdad que veo.
Parece verde y naranja,
creo que es un poco infantil,
me canta y abraza,
luego pellizca mi cara.
Se disculpa triste y taciturna
pera golpear mi cabeza y salir corriendo,
a que no me atrapas me grita entre risas
y yo la admiro un poco mientras se regodea de mi atención sobre si.
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