A veces encuentras canciones que describen lo que sientes y se vuelven parte de tu quehacer diario, un soundtrack subjetivo y vigorizante. Escucharla en vivo fue tan increíble como escucharla en mi habitación, o mientras camino en la calle porque no define un momento en particular, define todo un cambio, toda una decisión, una vuelta de tuerca, una segunda tópica en mi vida, un capitulo a escribir, que tiene por supuesto esta canción como fondo.
Eso es Walk de Foo Fighters.
Saber que todo lo que viví en estos dos últimos años me llevaron lejos de casa pero mas cerca de mis sueños y metas. No es fácil, ni sencillo, ni particularmente perfecto, es y seguirá siendo un movimiento, un fluir que se constituye en todo lo que hago, desde conocer nuevas personas, estudiar para un parcial o tener un chance genial de cumplir un sueño dentro otro sueño.
Si Walk no significa esto para ustedes está bien, it still is a pretty damn song.
Esa canción es un himno, me ayuda a no desfallecer, a ser fuerte por que Mariana me necesita, a recordar que debo olvidar las ganas de morir por que ella hace que valga la pena vivir.
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