Una buena película despierta distintas emociones, te conecta con eso que has vivido o soñado, mueve algo en tu interior que te hace reír, llorar o ambas al tiempo. Hoy tuve ese placer viendo
"The Perks Of Being A Wallflower".
Sobra decir que la recomiendo, si escribo esto es porque me encantó, pero lo que realmente me trajo a estas horas de la "madrugada/mañana" fue todos los momentos felices que me hizo recordar.
Decir que tengo 24 me hace sentir adulta pero con solo cerrar los ojos y tararear una canción de Nirvana en mi cabeza, regreso a esos días calurosos junto a las mejores amigas que he podido encontrar en el planeta, Paola y Andrea.
Cuando pienso en ustedes señoritas, pienso en lo mas estable que he tenido en mi vida después de mi familia y agradezco haberlas conocido.
Las amo y eso, eso nunca está demás decirlo.
Gracias por todas las sonrisas, por las largas conversaciones, por la paciencia, por el apoyo, por estar ahí conmigo, siempre.