Si tuviera que escoger un número limitado de álbumes para escuchar por el resto de mi vida, One of the boys, el álbum debut de Katy Perry salta a mi mente en cuestión de segundos. Insisto en que mi gusto músical es mas diverso que la flora y fauna del país en el que nací y no temo ser exagerada, para la muestra justo esta perla.
Escuché a Katy Perry a finales del 2008. I kissed a girl era el hit del momento, y poco a poco sus canciones empezaron a rotar en la radio americana haciéndola cada vez mas conocida. Mi primer contacto con ella fue a través de Aguas, la cual, a lo largo de nuestra amistad, me ha presentado cualquier cantidad de artistas, y, un buen par se han quedado por largo rato. Descargué el álbum y lo escuché de cabo a rabo; es travieso, entretenido, y se disfruta. Es una perfecta mezcla de baladas y canciones que te hacen bailar, es lo que se supone que es el pop y más.
Katy se ha convertido en un fenomeno de la música, su segundo álbum alcanzó mas sencillos en el primer lugar de la Billboard que los mismísimos Beatles. Cuenta en su haber con una película, dos perfumes, un excelente saldo de presentaciones y premios, y sobre todo el reconocimiento de ser un icono del momento.
Sin embargo esta entrada tiene que ver con la magia que representa este álbum para mi.
Justo cuando atravesaba un cambio personal en el cual mi auto percepción tuvo un giro de 180º, conté con elementos tales como la música que escuchaba (Madonna, Lady G, etc) y este álbum en particular, para permitirme explorar ese lado de una Andrea femenina y hasta coqueta (sin dejar de ser fuerte) por el cual nunca preferí inclinarme.
Justo cuando atravesaba un cambio personal en el cual mi auto percepción tuvo un giro de 180º, conté con elementos tales como la música que escuchaba (Madonna, Lady G, etc) y este álbum en particular, para permitirme explorar ese lado de una Andrea femenina y hasta coqueta (sin dejar de ser fuerte) por el cual nunca preferí inclinarme.
One of the boys refleja a mi juicio un cambio, una vuelta de tuerca, una sacudida y una decisión. Canción a canción se enlazan viejas heridas, miedos y malas experiencias, pero ante todo un aprendizaje que permite seguir adelante.
No será la joya músical, el please please me de los Beatles, pero es divertido e inolvidable. Y reitero lo anterior porque amo todas las canciones y sus letras; como dicen vulgarmente: "no hay presa mala".
Aqui les dejo el álbum completo, espero lo disfruten.
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